miércoles, 25 de enero de 2012

El elefante y el bambù

El matra puede resultar de gran valor para aprender a mantener la mente apacible y estable, pues le damos algo para afirmarse, algo para aferrarse.
En la tradiciòn hindu se suele comparar la mente con la trompa de un elefante: inquieta, inquisitiva, siempre en movimiento. Si observas un elefantealguna vez, veràs cuàn ... apta es la comparaciòn. En los pueblos y aldeas de l ...
a Hindia, a menudo se lleva elefantes enjaezados a las procesiones religiosas, por las calles hasta el templo. Las calles son irregulares y estrechas, flanqueando a ambos lados con puestos de frutas y verduras. Por allì marcha el elefante con su trompa inquieta, y en un solo movimiento sinuoso agarra un cacho de bananas entero. Casi nos parece oìrle preguntar: "¿que otra cosa quieres que haga?
Aqui esta mi trompa y ahì las bananas". Simplemente, èl no sabe que otra cosa hacer con su trompa. Tampoco necesita detenerse apelar las bananas, ni cumplir con todas las normas de educaciòn.
El elefante toma el cacho entero abre su boca, arroja las frutas dentro con tallo y todo, despues pasa al puesto siguiente toma un coco y se lo echa a la boca detras de las bananas, y luego pasa al proximo puesto. Ninguna amenaza, ni promesa logra sosegar su trompa inquieta.
Pero el sabio Nanak, si conoce bien a su elefante, antes de que empiece la procesiòn darà a su trompa uana corta varilla de bambù para que aferre. Entoncesel animal caminarà orgulloso, con la cabeza bien levantada, sosteniendo frente a sì la varilla de bambù como un tamborillero en un desfile. Ya no le interesan las bananas, ni el coco; su trompa tiene algo de que aferrarse.
La mente es muy parecida. La mayor parte del tiempo no tiene nada de que aferrarse, pero con solo darle el mantra podemos impedirle que se descamine por todo tipo de situaciones absurdas.
extraido de "EL LIBRO DEL MANTRA "
de EKNATH EASWARAN.

martes, 24 de enero de 2012

Encontrando el centro.

Vivimos constantemente en lucha, lucha constante, pero el peor aspecto de esa lucha es el que lleva el hombre en su interior. El solo hecho de nacer, enfermar, envejecer y morir es una situación que el hombre no termina de aceptar, "miren las aves y los lirios del campo que no tejen ni hilan", cualquier animal muestra más dignidad ante las leyes básicas de la vida. A mi parecer no es la falta de conciencia o la naturaleza instintiva como me dirían muchos seudo intelectuales, creo en" la inocencia animal ". El no saltar del pasado al futuro desatendiendo lo único que tenemos que es nuestro presente.
Cual es la órbita del hombre?, el dinero, la casa,  el coche y todas los espejitos de colores en las cuales invierte su vida, inversiones que pasada la moda, el tiempo de uso, al aparecer un nuevo espejos, lo hace regresar a su lucha de origen. Seguiremos alimentando al sistema que destruye al hombre, eterno fabricante de deseos falsos, manejado para enriquecer el capital de unos pocos?.
 Puedo pretender estabilidad si órbita en centros cada vez mas impermanentes?, que poner en primer lugar y que en segundo?, cuales son mis prioridades?
Solo centrándonos en lo permanente y superior podremos lograr el equilibrio, la estabilidad emocional, el orden interior, dejando que lo demás circule alrededor de ese pivote, todo el sufrimiento proviene de la mente, del parloteo mental, de la charla sicológica.
Y la lucha sigue...meditemos...y terminamos poniendo la mente en lucha con la mente, sigamos reglas y pautas, pero no debemos confundir la ética religiosa con la espiritual, ya que muchas veces una sigue la búsqueda de un orden social y es funcional al sistema que lejos esta de ser espiritual.
no son las reglas lo que nos darán crecimiento, sino un cambio real en el eje de nuestras vidas.

lunes, 23 de enero de 2012

Para los que practicantes independientes

De Guillermo Cabanelas en Budismo Nichiren ( grupo independiente ). · Creo que es importante entender que siempre practicamos solos, así se encuentren rodeados de  cientos de personas, en un templo, organización o grupo, la actitud interna determina lo que estamos haciendo, aunque externamente estemos todos en la misma postura y recitando el mismo mantra, cada cual desde su actitud interna establecerá su practica personal ya sea por las connotaciones y conceptos que cada cual de al mantra, ideas preconcebidas y todo el bagaje de conocimiento y experiencia que lleve cada uno.
Quiero decir con esto, que todos estaremos usando la misma poderosa herramienta pero construyendo sobre nuestros propios cimientos el edificio que nosotros consideremos real.
La practica grupal nos permite compartir, formar grupos de pertenencia, lo que es bueno y gratificante,  siempre que el grupo sea un estimulo para seguir la pràctica y para entendernos o compartir el aspecto humano espiritual y para escuchar o ser escuchados, nunca debería tener como fin alinearnos a una misma idea, al pensamiento de otro, sea líder  monje o maestro, así como también adherirnos a una filosofía extática, la filosofía de vida para ser tal debe ser dinámica, esa dinámica solo se podrá realizar desde el libre pensamiento, solo desde allí conseguiremos movilidad y una adaptación a nosotros mismos, eso no lo puede hacer otro.
Si para conservar el grupo nos forzamos a creer, estaremos siendo funcionales al grupo y no a nosotros mismos. Cuando se abraza una filosofía o creencia, digamos el 60%, digamos el 80% es lo que nos resulta aceptable, lógico o acorde con nosotros, ahora imaginen que el porcentaje sea al revés.
La inducción y la afirmación de una idea,  o un concepto sostenido en forma sostenida en el tiempo es un riesgo de manipulación, de autosometimiento que puede convertir cualquier idiotez en verdad para nuestra mente…pero en lo mas hondo de nuestra vida seguirá latiendo esa auto traición.
El verdadero practicante va desmalezando su camino y es libre, por que es un buscador, no se ata.
Y ante la pregunta de por que seguir practicando??? … simplemente no confundan el dedo que señala la luna con la luna, o la herramienta con el edificio.
              Un fuerte abrazo, perdonen la ortografía, no soy ni monje ni laico,  y solo escribo desde mi experiencia.
         Guillermo Cabanelas.

viernes, 6 de enero de 2012

formas de recitaciòn

                                                    FORMA DE RECITACIÓN
Tomaremos en cuenta la forma en que la práctica puede ser más beneficiosa, ya que podemos decir que no hay una forma correcta de practicar y que cada cual encuentra su forma y estilo, en todas las enseñanzas no encontramos referencias de cómo se debe practicar, podemos tomar la experiencia personal  y la experiencia de practicantes de mas años.
 En la practica del japa (recitación en voz alta) y ajapa (recitación mental)….podemos ver una pequeña referencia.
Diremos que una lleva a la otra, o sea que no se practican en forma separada ni a través del esfuerzo…..ya que el mantra debe hacer su trabajo ………………
Todos sabemos bien que es aquello del parloteo mental, tomemos el ejemplo de ver cuando en forma involuntaria nuestra mente repite una canción, sea por pegadiza o a fuerza de tanto escucharla, es un ejemplo sencillo que todos podemos observar, la velocidad, y el volumen son muy importantes.
En mi caso particular la velocidad no es ni rápida ni lenta, es la velocidad justa con que podría hacerla mentalmente, para ser mas claro busco la velocidad de repetición, que pasado los diez quince o veinte minutos……(siempre es recomendable una hora) quede la reproducción grabada y se siga manteniendo mentalmente, como en el caso de una canción, sin necesidad de repetición mental, o sea que después de la recitación y terminada la practica el mantra siga sonando solo en mi
Mente como una canción.
Esta seria la forma de pasar del japa al ajapa, esto se consigue con velocidades lentas las que permiten que el mantra sea mas penetrante y concentrado, de esta forma la practica se extiende mas allá del tiempo establecido.
 Usamos así el aspecto mecánico de la mente, para que este mantenga un pensamiento verbal impidiéndole el dialogo mental cotidiano y la repetición des controlada de pensamientos conflictivos o desordenados.
Guillermo Cabanelas.