martes, 24 de enero de 2012

Encontrando el centro.

Vivimos constantemente en lucha, lucha constante, pero el peor aspecto de esa lucha es el que lleva el hombre en su interior. El solo hecho de nacer, enfermar, envejecer y morir es una situación que el hombre no termina de aceptar, "miren las aves y los lirios del campo que no tejen ni hilan", cualquier animal muestra más dignidad ante las leyes básicas de la vida. A mi parecer no es la falta de conciencia o la naturaleza instintiva como me dirían muchos seudo intelectuales, creo en" la inocencia animal ". El no saltar del pasado al futuro desatendiendo lo único que tenemos que es nuestro presente.
Cual es la órbita del hombre?, el dinero, la casa,  el coche y todas los espejitos de colores en las cuales invierte su vida, inversiones que pasada la moda, el tiempo de uso, al aparecer un nuevo espejos, lo hace regresar a su lucha de origen. Seguiremos alimentando al sistema que destruye al hombre, eterno fabricante de deseos falsos, manejado para enriquecer el capital de unos pocos?.
 Puedo pretender estabilidad si órbita en centros cada vez mas impermanentes?, que poner en primer lugar y que en segundo?, cuales son mis prioridades?
Solo centrándonos en lo permanente y superior podremos lograr el equilibrio, la estabilidad emocional, el orden interior, dejando que lo demás circule alrededor de ese pivote, todo el sufrimiento proviene de la mente, del parloteo mental, de la charla sicológica.
Y la lucha sigue...meditemos...y terminamos poniendo la mente en lucha con la mente, sigamos reglas y pautas, pero no debemos confundir la ética religiosa con la espiritual, ya que muchas veces una sigue la búsqueda de un orden social y es funcional al sistema que lejos esta de ser espiritual.
no son las reglas lo que nos darán crecimiento, sino un cambio real en el eje de nuestras vidas.

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